Rival Sons en GetMad Festival Sábado 28 de Mayo de 2016 – Sala Changó – Madrid
Llueve a cantaros en Madrid, apenas hay gente por la calle, debido a la final de champions de los dos equipos madrileños, ya no recuerdo como llegaron a mis oídos, pero los conocí a finales de 2013 y desde entonces reconozco que me enamore de esta gran banda Californiana, las primeras escuchas me recordaban al rock setentero de Led Zepelin, incluso veo una gran influencia de los Doors, mucho blues y rock añejo del bueno, liderados por el brillante cantante Jay Buchanan y un guitarrista que me llama la atención por un estilo y un sentir que solo tienen los grandes dinosaurios de la guitarra, Scott Holiday, en un parón de la gira que están haciendo, abriendo para Black Sabbat, a lo largo y ancho del planeta, llenando estadios, se nos presentan en la capital después de su paso por nuestro país el año pasado en Barcelona en la sala Ratmatazz, me enfrentaba por primera vez a verlos en directo con gran expectación y con unos nervios sintomáticos de que estaba a punto de ver a una de las mejores bandas de rock que se pueden ver en la actualidad, con el añadido que da verlos en una sala pequeña en la que sientes el aliento de los músicos, suena la intro oficial del grupo El bueno el feo y el malo y me pasa lo mismo que cuando escucho el doctor, doctor con los Maiden, ya tengo los pelos como escarpias, suenan los primeros acordes de Electric Man y comienza la fiesta, todos coreamos la canción!, sin duda será uno de los futuros himnos de la banda y por su puesto una de las canciones que no podrán faltar en todos los conciertos, brillante comienzo, con una voz aplastante y una guitarra que taladra a todos los asistentes, sin pausa comienzan los acordes de Secret, siguen los coros por parte del público metido totalmente en el bolsillo de la banda, tremenda demostración vocal de Jay que se desgañita sin conocimiento y alargan el tema para que la gente participe a dúo, continúan con Pressure and Time, uno de los temas de su segundo disco y que dieron a conocer al grupo, con una contundente base rítmica en el que se lucieron especialmente el batería Michael Miley y el bajista Dave Beste, la siguiente canción fue la pegadiza Burn Down Los Angeles, otro tema del segundo disco, para la que Jay hico el mismo ritual de todos los conciertos de quitarse las botas para pasar el resto de concierto descalzo, con otra gran participación por parte del público, casi como si fuera una canción la fusionan con la muy blusera Gypsy Heart, con especial lucimiento de Scott y su peculiar slide oro, que lleva casi fundido al dedo y que utiliza en muchos de los solos, reseñar el cambio de guitarras que hace entre canción y canción, en el que nos enseña su colección de guitarras retros, las Gibson Firebird 7 y 5, la Fender Jazzmaster roja, las Kauer Banshee y por supuesto su espectacular Meloduende de diseño propio en aluminio cepillado, suenan los acordes acoplados de Manifest Destiny part 1 y Rival Sons comienzan a entran en trance, se nota claramente por primera vez el órgano Robin, el teclista que suele acompañarles normalmente en las giras, ese falsete hipnótico de voz que hace cerrar los ojos a gran parte del público y que los sumerge en este tema que da rienda suelta la improvisación de los músicos, sobre todo de Scott, que se luce con todo tipo de efectos espaciales sacados de su también estupenda colección de pedales, estamos sin duda ante un guitarrista carismático y sobresaliente, remarcar que vimos entre el público al gran Carlos Raya, que seguro que no perdió detalle de este moustro de las 6 cuerdas, el concierto continuo en la misma línea con una de mis canciones favoritas y por lo que vi, también de gran parte del público Face of Light, un tema brillante que te lleva otra vez a cerrar los ojos plácidamente, para explosionar en la parte central de la canción como si fuera el final, aunque no tengan mucho parecido, esta parte me recuerda mucho a The end de los Doors, sobre todo la parte guitarrera a lo Robbie Krieger, sin duda uno de los momentos cumbres del concierto, siguieron con 3 temas de lo que será su nuevo disco Hollow Bones, que se pondrá a la venta el 10 de junio, sonaron realmente bien, pero ya se sabe que las nuevas canciones, siempre encajan más fríamente entre el público, siguieron con la emotiva Where I’ve Been un gran tema de su hasta ahora último disco perfectamente ejecutado y aunque la temperatura del concierto bajo un par de grados, volvió a subir con Tell Me Something, la canción que abre el primer álbum de la banda con unos riffs muy Zeppeling que enlazaron con el solo de guitarra de Scott, la siguiente canción fue la pegadiza Get What’s Coming de su primer Ep, con otro largo solo de guitarra muy efectista y blusero, el concierto estaba llegando a su fin con otro de los himnos de la banda Open My Eyes, la gente gritaba “somebody,somebody” como si le fuera la vida, continuaron con un solo de batería en el que se lució Michael Miley, demostrando que todos los integrantes del grupo son unos grandes músicos, además sirvió de refrigerio al sobre todo ya casi exhausto Jay Buchanan, que vimos en un par de ocasiones llevarse las manos al pecho por el gran esfuerzo vocal que realizo, suenan de nuevo una introducción de guitarra larga y da paso otra de sus canciones más coreadas Keep On Swinging, tocada quizás de manera diferente, más pausada que en el disco, con otro toque quizás más elegante, esto llegaba a su fin, durante esta última canción se despidieron largamente de todo el público, muy entregado y agradecido conscientes de lo que habían visto, no hubo ningún bis, imaginamos que por culpa de los horarios de la sala, porque casi acto seguido ya había varios trabajadores, echándonos con insistencia, es quizás la única pega que le podamos poner, se nos hizo muy corto, se quedaron en el tintero muchas canciones que echamos de menos como, Good Luck, Belle Starr, Rich And The Poor, The Heist por decir algunas, en definitiva, una verdadera oda al rock, sin fisuras, con unos músicos sobresalientes y un cantante y un guitarra que destacan con un carisma que solo tienen las grande leyendas del rock y con lo que es más importante, uno de los directos más electrizantes y potentes del momento, una banda que moviliza a todo tipo de público, porque lo que prima es el buen rock, no me cabe duda que Rival Sons está llamada a escribir grandes páginas, los que allí nos juntamos estimo que el 80 por cien del aforo de la sala, ajenos a la final de champions, podremos decir, yo estaba allí, yo los vi.
Texto y fotografías: Manu Arcas
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